En esta ocasión, vamos a ver una receta que rinde homenaje a los sabores del mar: el exquisito arroz con mejillones. Con esta combinación no solo descubrimos cómo este plato no solo deleita nuestros paladares, sino que también los aportes de beneficios para la salud.
Originario de las costas españolas, el arroz con mejillones es una muestra tradicional que nos permite capturar la esencia del mar. La combinación de arroz de grano corto y los jugosos mejillones crean un bocado cuyo hilo conductor es el sabor marino.
Más allá de su sabor excepcional, el arroz con mejillones es un plato que nutre tanto el cuerpo como el alma. Los mejillones, ricos en proteínas, minerales esenciales y ácidos grasos omega-3, han sido elogiados en estudios científicos por sus propiedades cardioprotectoras y antiinflamatorias. Esta combinación de ingredientes resalta la esencia de la dieta mediterránea, asociada a beneficios para la salud cardiovascular y longevidad.
Básicamente el arroz con mejillones es mucho más que un plato: es un viaje sensorial a la costa mediterránea en cada bocado. Desde su sabor embriagador hasta sus beneficios para la salud respaldados por investigaciones, este plato encapsula la esencia de la cocina natural y mediterránea.
Como ya os he comentado en alguna ocasión, tanto el arroz como la fideuá son platos tradicionales y deliciosos que ofrecen una amplia variedad de bondades y beneficios. Veamos algunas recetas muy interesantes.
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Comenzaremos haciendo un sofrito con las verduras, para ello primero picaremos el ajo y lo pondremos a freír en una olla amplia con un poco de aceite de oliva. A continuación añadiremos la cebolla cortada a trozos y dejaremos que comience a ponerse transparente. Añadiremos un poco de sal para ayudar a que suelte todo el agua y una hoja de laurel.
Seguidamente pondremos los pimientos y finalmente el tomate cortados a trozos de tamaño pequeño.
Mientras el refrito de verduras se termina, pondremos los mejillones en una olla amplia y cubiertos de agua. Pondremos la olla al fuego y la taparemos. Justo cuando empiece a hervir retiraremos la olla del fuego y dejaremos reposar unos minutos. Seguidamente iremos sacando los mejillones de la olla.
Parte de los mejillones los picaremos en trozos pequeños y los añadiremos cuando el arroz esté apunto de terminar. Los más bonitos los reservaremos para presentar en el plato.