El bacalao con patatas es una combinación perfecta de sabores que siempre queda bien. Hay muchas opciones diferentes donde podemos ver este dúo tan bien avenido, por ejemplo en las clásicas patatas guisadas con bacalao. Pero en esta receta hoy quiero mostrarte una forma muy sencilla de cocinarlos y con un resultado muy resultón. Además, le he añadido un huevo por lo que el plato es aun mejor. Disfruta de este plato de bacalao al horno con patatas y huevo, una sorpresa para los sentidos.
El pescado es un alimento muy versátil y saludable que se puede preparar de diversas formas en la cocina. Aquí hay algunas ideas sobre cómo puedes cocinar el pescado.
Dicen que los primeros en secar el bacalao fueron los vikingos de Noruega. Para poder sobrevivir los crudos inviernos, conservaron este pescado al aire gélido de sus fiordos hasta que perdía buena parte de su peso. De esta forma se transformaba en tiras de pescado seco que podían mantener una nutrición más o menos aceptable entre los miembros de sus familias.
Con el paso de los años, esta práctica fue incorporándose al resto de culturas las cuales añadieron sal al proceso para prolongar su conservación. Sobre todo, influenciados por los conocimientos que llegaban desde el Mediterráneo donde los secaderos de pescados estaban a la orden del día.
Históricamente, su apogeo empezó cuando la Iglesia medieval impuso los días de ayuno, aquellos en los que estaban prohibido comer carne. Por ello el bacalao se convirtió en un referente manteniéndose así hasta nuestros días, donde seguimos respetando las recetas de cuaresma donde el bacalao es el principal protagonista.
La elaboración de esta receta no tiene complicación. Para que quede tan vistosa como en la foto, debes seguir nuestros consejos y presentarlo en un timbal donde el huevo corone todo el plato. Procura tratar los ingredientes con suavidad para que las patatas no se rompan mucho y queden enteritas. Así el resultado final será espectacular.
Os explico cómo hacer bacalao a horno con patatas y su receta paso a paso para que no tengáis problemas en la elaboración. El éxito está garantizado.
Si tienes alguna duda, puedes preguntar lo que necesites dejando un comentario al final de la receta. También puedes contactar conmigo a través de Instagram, en mi perfil Zafranelas publico cada día cosas nuevas.
Comenzaremos con las patatas, las cortaremos muy finas para que se cocinen en el horno de forma rápida y queden blanditas. Nosotros optamos por usar la mandolina, pero si no tienes puedes cortarlas a cuchillo con un poco de paciencia y dedicación. Una vez que las tengas cortadas las mezclaremos con la cebolla cortada en juliana fina y el bacalao desmigad
Respecto al bacalao, podéis usar un bacalao fresco o uno curado en sal. Nosotros hemos optado por la segunda opción. Para desalarlo deberás mantenerlo en agua durante unas 24 horas realizándole de 4 a 5 cambios de agua en ese transcurso de tiempo. Pero todo dependerá del tamaño de los trozos del bacalao. Te aconsejamos ir probándolo y decidiendo dichos cambios.
Una vez mezcladas las patatas con la cebolla y el bacalao desmigado, añadiremos aceite de oliva y un poco de sal y lo pondremos dentro de un aro metálico. Yo he utilizado un aro de emplatar, muy fácil de encontrar en cualquier bazar. Si no tienes puedas hacerlo dentro de una cazuelita de barro o cualquier otro recipiente apto para el horno. Finalmente, lo llevaremos al horno precalentado a 180ºC y lo dejaremos cocinar a media altura durante unos 20 minutos. Calor arriba y abajo.
Transcurrido ese tiempo, pondremos un huevo encima de las patatas y pondremos el horno en posición de gratinar. Gratinaremos todo el plato a máxima potencia durante escasos minutos. Cuando veamos que la yema comience a cocinarse sacaremos todo y serviremos.