Un buen bocadillo te hace sentir bien. No podrás negarme que parar un momento a comerte un bocadillo saludable de este tipo no te hace sentir bien.
Desde que se conoce el bocadillo, se ha considerado como una porción de comida que se come con las manos a modo de tentempié. El origen es incierto aunque hay varias teorías que le atribuyen diferentes creadores.
Dicen por ahí que el bocadillo empezó como una tapa. Cuentan que el rey Alfonso X el Sabio dio origen a lo que conocemos como canapés o bocadillos. Por lo visto, en los mesones castellanos donde corría el vino a raudales, se aconsejó por orden del rey que toda bebida fermentada fuera acompañada por algo de comida que saciara los estómagos, evitando que el personal acabase ebrio hasta no poder más.
Por otro lado tenemos al Conde de Sándwich. Pues resulta que este hombre era de lo más aficionado a los juegos de naipes por lo que no era capaz de levantarse de la mesa ni siquiera para comer. Sus criados, muy preocupados por esta situación, idearon una forma para que el conde pudiera comer sin dejar de jugar a las cartas. Así pues, el conde se acostumbró a utilizar dos rebanadas de pan para evitar mancharse los dedos con el fiambre y las carnes frías que le servían para comer, lo que le permitía satisfacer su apetito sin dejar de jugar como un verdadero caballero británico. Por este motivo comer bocatas es de gente rica y distinguida, este es un dato importante a tener en cuenta😁
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Si en este mismo momento empiezo a explicarte como preparar un bocadillo probablemente ya te hayas ido casi sin que haya articulado la primera palabra. Venga lo intento: Sujeta el pan con una mano y con ayuda de un cuchillo practica un corte longitudinal de forma qu% &%· /·%"$" (·&".......
Una vez elegido el fiambre, en mi caso una mortadela riquísima, tienes que ponerle unas hojas de lechuga para añadir frescura y un toque crujiente al bocadillo. A mi me encanta un contraste de este tipo en los bocadillos, a no ser que sea un bocata de esos que disparan el colesterol, autenticas bombas calóricas!
Por último, añadir tomate lo mejor bastante. Aporta jugosidad y un punto ácido que contrarresta el dulzor del pan. El bocado es maravilloso, blandito, jugoso y lleno de sabor. Yo me apunto a este tipo de tentempiés sencillos que nos ayuda a continuar con el día.