Imagina una tarde lluviosa, el sonido del agua golpeando suavemente las ventanas y el calor del horno llenando la casa. En la mesa la harina espera pacientemente. Mezclar y amasar, sientes cómo cada movimiento conecta con generaciones pasadas que han transmitido su cariño a través de estas recetas. Hoy hacemos galletas rápidas.
Aquí os comparto más recetas que saciarán esos antojos de dulces. Espero que disfrutéis cocinando y degustando estas delicias.
Las galletas al hornearse liberan un aroma especial creando un reconfortante ambiente hogareño. Cada traza de olor es un recordatorio de que la vida está hecha de pequeños momentos. Las galletas nos invitan a detenernos, a saborear el presente y a recordar que en la cocina el tiempo se detiene.
La variedad de galletas es infinita, desde las crujientes y doradas hasta las suaves y blanditas. Cada una con su propia personalidad y encanto. Algunas están adornadas con chispas de chocolate, otras con frutos secos o intensas especias. Pero todas comparten la capacidad de hacer que el mundo se detenga por un instante y se disfrute de cada bocado ✨
Os explico cómo hacer galletas rápidas y su receta paso a paso para que no tengáis problemas en la elaboración. El éxito está garantizado.
Guarda esta receta en la pantalla de inicio de tu móvil para un acceso rápido. En la sección de ingredientes, selecciona los que necesitas para simplificar la compra. Además, ajusta el número de porciones deseadas y las cantidades de los ingredientes se calcularán automáticamente.
Comenzaremos poniendo en un recipiente la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar. Para conseguir unas galletas que sean la envidia de cualquier pastelero, es clave batir los ingredientes con varillas eléctricas hasta lograr una textura cremosa y suave. Este paso no solo es recomendable, sino esencial para que tus galletas tengan esa textura perfecta que las hace irresistibles. Así que, si estás buscando el secreto para unas galletas de diez, no subestimes el poder de una buena batida. Pero si te sientes con fuerzas y tienes el bíceps de un tenista, puedes hacerlo con las varillas manuales.
A continuación, incorporaremos la harina tamizada y mezclaremos hasta que la masa esté suave. También agregaremos una pizca de sal.
Extenderemos la masa utilizando un rodillo sobre papel de hornear. Si lo deseas, coloca otro papel encima y continúa rodando hasta que la masa esté fina. Luego, refrigérala durante unos 30 minutos aproximadamente.