Platos como estos garbanzos son la mejor forma de comer sano en nuestro día a día. Los guisos de legumbres siempre nos reconfortan y nos ayudan continuar con nuestra rutina. Llegar a casa a medio día y sentarse frente a este plato de garbanzos con berberechos debe ser una cita obligada. Es muy sencillo de hacer, ya verás como no tiene complicación alguna.
El garbanzo no es más que la semilla de la planta del garbanzo. Esta planta herbácea es de la familia de las leguminosas y ofrece estas semillas tan usadas en nuestra gastronomía.
Si hablamos de su riqueza nutricional, hay que destacar que es una importante fuente de proteínas, al igual que las judías o las lentejas.
El almidón y las proteínas que nos aporta nos da energía para el resto del día debido a su lenta absorción por nuestro organismo. Esto es importante como base de una dieta equilibrada.
Los garbanzos también aportan mucha fibras, que junto con el almidón nos proporciona una sensación de saciedad, a diferencia de la comida rápida que nos causa hambre al poco tiempo de haberla consumido.
A mi es que los garbanzos me encantan. Me considero una auténtica garbanzófila ya que los adoro en cualquiera de sus versiones. Me gustan guisados, en cremas o incluso al horno como snacks.
¿Los has comido como snacks? Esta receta de garbanzos al horno seguro que te va a encantar.
Y con marisco es una de las combinaciones que más me gustan.
Normalmente suelo hidratarlos la noche antes y luego cocinarlos a mi gusto según la receta. Pero hay ocasiones en las que no tengo mucho tiempo para cocinar, o simplemente prefiero improvisar la comida por falta de tiempo; para esos casos siempre tengo un bote de garbanzos cocidos en conserva, me salvan la comida en más de una ocasión!
Si tienes alguna duda, puedes preguntar lo que necesites dejando un comentario al final de la receta. También puedes contactar conmigo a través de Instagram, en mi perfil Zafranelas publico cada día cosas nuevas.
Lo primero que debes hacer es asegurarte de que los berberechos están bien purgados para que no tenga nada de arena. Para asegurarte, puedes ponerlos en un recipiente amplio cubiertos de agua, añade un poco de sal y déjalos que se purguen bien antes de añadirlos al guiso. Unos 20 minutos será suficiente.
Mientras haremos con el sofrito. Picaremos la cebolla, el pimiento rojo, el verde y el ajo.
Una vez que tengamos las verduras picadas pondremos un buen chorretón de aceite de oliva virgen extra. Primero añadiremos el ajo y dejaremos que suelte todo su sabor en el aceite. Si lo haces así quedará muy aromático.
Seguidamente añadiremos a la olla el resto de verduras picada. Pondremos la olla a fuego medio, añadiremos un toque de sal y dejaremos que se cocine todo bien.
Mientras se hace el sofrito, abriremos el bote de garbanzos cocidos y los escurriremos bien en un colador. Es importante que además los lavemos con abundante agua para eliminar el líquido donde se conservan. No es muy aconsejable consumirlo. Deberemos dejarlo escurrir en el colador para eliminar todo el agua.
El siguiente paso será añadir los garbanzos a la olla y cubrirlos de agua. Pondremos también los berberechos escurrido y taparemos la olla.
Lo dejaremos todo cocinar durante unos 5 minutos. Transcurrido ese tiempo quitaremos la tapa a la olla y lo dejaremos cocinar unos 10 minutos más.
Espero que te haya gustado, que la disfrutes y no olvides valorar esta receta! Aquí abajo tienes las estrellas, me sería de gran ayuda saber tu opinión.