Hojaldre de crema pastelera y frambuesas, no dudes en hacerlo
Cocinar en casa un dulce delicioso es tan sencillo como tener en la nevera unas láminas de hojaldre y algunos huevos; un poco de leche y fruta fresca ayudan a conseguir un resultado como el que veis en la imagen superior. Hoy hemos hecho hojaldre de crema pastelera y frambuesas para toda la familia. A los más pequeños, y no tan pequeños, de la casa nos encanta.
El hojaldre es una masa laminada y crujiente que se utiliza en una variedad de preparaciones dulces y saladas en la cocina. La fruta, por su parte, es un ingrediente muy versátil que se puede utilizar en una amplia variedad de recetas, desde postres hasta platos principales.
Si eres amante de los dulce, te cuento más recetas que no puedes pasar por alto:
- Arroz con leche en olla lenta
- Bizcocho de queso y yogurt, no hay dulce mejor
- Galletas de mantequilla: una receta tradicional que nunca falla
- Cómo hacer donuts caseros para que queden esponjosos
- Tortitas americanas, la auténtica receta
De molinos y gigantes
—¿Qué gigantes? —dijo Sancho Panza.
—Aquellos que allí ves —respondió su amo—, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
—Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
—Bien parece —respondió don Quijote— que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.
Don Quijote, armado de nobleza pero desprovisto de razón práctica, ataca a los molinos pensando que son gigantes. Este acto refleja la batalla interna entre sus ideales caballerescos y la dura realidad del mundo que lo rodea. Los molinos, por tanto, representan el choque entre el mundo ilusorio que Don Quijote desea y el mundo real que realmente existe.
Y aquí me hallo yo, armada con la nobleza de los ingredientes más finos y cuidados, pero sin la razón práctica de un chef experimentado, me enfrento a la tarea aparentemente sencilla de preparar molinillos de hojaldre con crema pastelera y frambuesas, pensando que es una tarea humilde. Este acto refleja la candidez de una aficionada y la dura realidad de la cocina. Estos molinillos, por tanto, representan el choque entre el postre que deseo crear y el mundo real de la repostería que realmente existe.
Y es que hacer repostería tiene su intríngulis, no es solo mezclar ingredientes y cocinar. Hay que pesarlos, hay que vigilaros de cerca y darle mucho amor.
Historia del Hojaldre, de crema pastelera y frambuesas
La historia del hojaldre se remonta a la Edad Media en Europa, aunque su origen exacto es desconocido. Se cree que se originó en el área que hoy en día es Dinamarca o en el norte de Francia.
El hojaldre se hizo popular en la cocina francesa a partir del siglo XVI, y fue durante el reinado de Luis XIV cuando se empezó a utilizar en postres y dulces. Los chefs franceses comenzaron a experimentar con diferentes técnicas para mejorar el hojaldre, lo que llevó a la creación de nuevas formas y texturas.
En la cocina francesa, el hojaldre se convirtió en una técnica esencial para preparar platos dulces y salados. El hojaldre se utilizó para crear pasteles, tartas y quiches, así como para envolver carnes y pescados.
En la actualidad, el hojaldre se utiliza en todo el mundo y es una técnica de cocina muy popular. Los chefs y pasteleros utilizan diferentes técnicas y variantes del hojaldre, como el hojaldre inverso, el hojaldre rápido y el hojaldre de aceite, para crear una amplia variedad de platos y postres.
En resumen, la historia del hojaldre es larga y rica, y ha evolucionado a lo largo de los siglos para convertirse en una técnica de cocina esencial en todo el mundo. Desde su origen en Europa hasta su uso moderno en la cocina contemporánea, el hojaldre ha demostrado ser una técnica versátil y deliciosa para preparar una amplia variedad de platos y postres.
Os explico cómo hacer hojaldre de crema pastelera y frambuesas con receta paso a paso para que no tengáis problemas en la elaboración. El éxito está garantizado.
Si tienes alguna duda, puedes preguntar lo que necesites dejando un comentario al final de la receta. También puedes contactar conmigo a través de Instagram, en mi perfil Zafranelas publico cada día cosas nuevas.
- 2 Laminas de hojaldre (Cuadradas)
- 12 Frambuesas
- 1 Huevo batido
- Azúcar glass
- 1/2 l Leche entera
- 4 Yemas de huevo
- 100 g Azúcar blanco
- 50 g Harina de maíz (Maicena)
- 1 Vaina de vainilla
- Piel de medio limón
La crema pastelera es una crema dulce y suave, típicamente utilizada como relleno para pasteles, tartas y otros postres. En esta receta te cuento todos los trucos que nunca fallan para esta crema tan básica que mejora cualquier postre.
En este enlace te dejo la explicación completa. Una vez hecha ya puedes pasar al siguiente paso, que será hacer los molinillos.
Comenzaremos estirando la masa de hojaldre sobre una bandeja de horno, sobre el mismo papel donde viene envuelta masa, lo podemos utilizar perfectamente para hornear la receta.El siguiente paso será realizar los cortes que veis en la inferior. Primero dividiremos en 6 cuadrado iguales la masa realizando un primer corte longitudinal a lo largo de la masa. Posteriormente dividiremos en tres la plancha de hojaldre de forma que ya conseguimos estos 6 cuadrados antes mencionados.
A cada cuadro le haremos un cortes desde cada esquina hacia el centro pero sin llegar a mismo. En esta imagen inferior podéis ver el resultado final.
Una vez hecho ésto ya podremos ir dando forma a los molinillos. Para ello pondremos una cucharada de crema pastelera en el centro de los cuadrados y cerraremos todo llevando cada esquina al centro. Lo haremos de forma salteada para que nos resulte un pastelito como veis en la imagen. Terminaremos todo poniendo una frambuesa en el centro.
Para terminar, los pintaremos con huevo y los meteremos en el horno precalentado a 180ºC durante unos 15 minutos aproximadamente. Este tiempo es orientativo, dependerá de tu horno y del tamaño de los dulces, yo te recomiendo que los vigiles y cuando comiencen a dorarse y estará listo.