Esta receta representa un clásico cocina casera: la remolacha aliñada. Con sus vibrantes colores este aliño puede ser un aperitivo perfecto y por una buena razón.
No hay casa en la que no se haya presentado una remolacha cocida y aliñada con cilantro. Con su maravilloso sabor terroso y el toque del aliño sacia los paladares más exigentes. Hoy vengo con lo último en aliños para este tubérculo. El aliño de jengibre y guindilla es de lo más novedoso, marcando la diferencia con lo aliños tradicionales.
La remolacha destaca por su característico color rojo intenso o púrpura, aunque también hay variedades que son amarillas o blancas. Su pigmento rojo se debe a la presencia de betalaínas, un tipo de antioxidante natural que tiene mucho que ver en sus propiedades.
La remolacha es una fuente rica de vitaminas y minerales esenciales. Contiene vitamina C, vitamina B6, ácido fólico, potasio, magnesio y hierro, entre otros nutrientes. Además, es baja en calorías y grasas, lo que la convierte en una opción saludable para incluir en la dieta.
Su sabor terroso es inconfundible y combina a la perfección con casi cualquier plato. Veamos algunos de sus beneficios, estoy convencida de que cuando los leas todos vas a introducirla en tu dieta semanal.
Ragú de pavo, un estofado de ave que triunfa
Huevos en sartén con espárragos y nata, sabor sensacional
Crema de col lombarda, sabor y color en tu plato
Crema de calabaza o la mejor forma de tener un plato reconfortante en la mesa
Setas en wok con nueces, veganas y sin riesgos
Salmorejo: Lo que nadie te dirá y necesitas saber
Os explico cómo hacer remolacha aliñada y su receta paso a paso para que no tengáis problemas en la elaboración. El éxito está garantizado.
Si tienes alguna duda, puedes preguntar lo que necesites dejando un comentario al final de la receta. También puedes contactar conmigo a través de Instagram, en mi perfil Zafranelas publico cada día cosas nuevas.
Rallamos un poco de jengibre fresco y lo añadiremos al bote junto con las guindillas y el azúcar y la pizca de sal.
Finalmente solo tendremos que poner en un cazo el agua y el vinagre y llevarlo a ebullición. A continuación lo añadiremos al bote de la remolacha. Dejaremos que se enfríe todo antes de taparlo.