Tengo que confesar que hacer un buen pan en casa son casi palabras mayores. Hay muchos factores que influyen a la hora de hacer un buen pan. La forma y el tiempo de amasado, los tiempos de reposo, el boleado, el horneado. Todo ello es fundamental para conseguir un buen pan en casa. Por lo que en la receta de hoy vengo a contaros como disfrutar de hacer un pan de molde hecho en panificadora delicioso y muy sencillo de hacer.
Con todo esto, las panificadoras se han convertido, sin duda, en los electrodomésticos de moda en los últimos años, con permiso, probablemente, de los robots de cocina. Casi todos nosotros tenemos una o conocemos a alguien que la tiene. Otros tantos las tienen abandonadas en algún armario, y es precisamente a ellos a los que me quiero dirigir: ¡Saca la panificadora y vamos a disfrutar de un buen pan de molde!
Lo mejor de las panificadoras es que son muy sencillas de usar. No hace falta encender el horno para hacer pan. Las panificadoras lo hacen todo: amasan, fermentan y hornean. Así mismo, otra de las ventajas de estos aparatos es que permiten a todos podamos personalizar nuestros panes empleando cualquier tipo de harinas, semillas para poder comer natural en la medida de lo posible evitando el uso de aditivos. La propuesta de esta nueva receta se trata de un pan casero perfecto para bocatas y sándwiches, de miga densa y esponjosa y con corteza suave.
Como ya os hemos comentado en muchísimas ocasiones, tenemos la panificadora Silvercrest del Lidl. Es por ello que se trata de una máquina estupenda que nos ofrece unos resultados muy buenos. Los programas suelen variar un poco entre los diferentes modelos que podemos encontrar en el mercado. No obstante, suelen ser muy parecidos. Así mismo, estas son mis opciones elegidas en la panificadora:
Finalmente, si tientes alguna duda, puedes preguntar lo que necesites dejando un comentario al final de la receta. También puedes contactar conmigo a través de Instagram, en mi perfil Zafranelas publico cada día cosas nuevas.
Comenzaremos poniendo el agua, la leche, el azúcar y la levadura en la cubeta de la panificadora. Seguidamente añadiremos la harina de trigo; la sal la echaremos arriba del todo. Lo hacemos así para que la levadura y la sal tenga el mínimo contacto directo posible ya que la levadura pierde sus propiedades en contacto con la sal.
Veremos como la panificadora va amasando el pan, esperando sus tiempos de levado y portando un poquito de calor para favorecer todo el proceso. Poco después la panificadora comenzará a hornear el pan. Te recuerdo que ella hace todo el trabajo, tu solo tienes que programarla y despreocuparte. Además tiene unos avisadores acústicos para que puedas añadir semillas o frutas, y por último para retirar las palas de amasar.
Como veis el resultado es muy parecido, por no decir mejor, al pan de molde. Tiene una textura firme pero muy esponjosa y el sabor es tan dulzón y apetecible como el pan de molde de siempre.