Desde el origen de los tiempos las patatas son la mejor guarnición; y eso todo el mundo lo sabe, no hay lugar a dudas. En la receta de hoy vengo a contarte cómo hacer unas patatas al ajo y limón que se va a convertir en tu guarnición perfecta para cualquier ocasión.
La cocina que nos gusta tiene un enfoque en ingredientes frescos y sabores naturales. Las guarniciones en la cocina desempeñan un papel importante para realzar los platos principales y añadir variedad y equilibrio a las comidas. La posibilidades son casi infinitas, sin embargo hay varias de ellas que son verdaderos referentes en nuestra cocina diaria.
La ensalada griega es una guarnición clásica que se encuentra en muchos países mediterráneos. Se prepara con tomates frescos, pepinos, cebolla roja, aceitunas kalamata, queso feta y un aderezo de aceite de oliva, zumo de limón y hierbas aromáticas como el orégano. Aunque los ingredientes pueden variar según la zona donde se elabore.
Otra gran guarnición es el hummus, originario de Oriente Medio, el hummus es un puré de garbanzos cocidos, tahini (pasta de sésamo), aceite de oliva, ajo y zumo de limón. Se sirve como guarnición con pan pita, vegetales crujientes o como acompañamiento para platos principales. Hoy día lo puedes encontrar ya preparado en las grandes superficies comerciales.
No olvidemos el Tzatziki, una salsa refrescante que se elabora con yogur griego, pepino rallado, ajo, aceite de oliva y eneldo. Se sirve como guarnición para carnes a la parrilla, kebabs o como salsa para dipear.
El tabulé, también conocido como ensalada de cuscús, es una guarnición tradicional de la cocina de Oriente Medio. Está hecho a base de cuscús, perejil fresco picado, menta, tomates, cebolla, limón y aceite de oliva. Es una opción ligera y sabrosa para acompañar platos de carne o pescado.
Tambien podemos hablar del Baba ganoush, una pasta de berenjena asada que es muy popular en la cocina mediterránea oriental. Se prepara con berenjenas asadas, con tahini, ajo, limón, aceite de oliva y especias como comino y pimentón.
Por último podemos hablar de las famosas patatas bravas, son un acompañamiento clásico en la cocina mediterránea. Se trata de patatas cortadas en cubos o cuñas, que se fríen hasta que estén crujientes y se sirven con una salsa picante de tomate.
Estas son solo algunas de las guarniciones comunes en la cocina mediterránea. La variedad de opciones refleja la diversidad de ingredientes y sabores que se encuentran en la región mediterránea.
Las patatas al ajo y limón son una opción nutritiva y deliciosa que aporta vitaminas, minerales, antioxidantes y propiedades antiinflamatorias. Incluir este plato en tu alimentación puede contribuir a una dieta equilibrada y beneficiar tu salud en general.
Las patatas son una excelente fuente de vitamina C, potasio, vitamina B6 y manganeso. El ajo también contiene vitamina C y minerales como manganeso, selenio y vitamina B6. El limón aporta vitamina C, ácido fólico y potasio. Estas vitaminas y minerales son esenciales para el funcionamiento adecuado del organismo y contribuyen a mantener un sistema inmunológico saludable.
Tanto el ajo como el limón contienen compuestos antioxidantes. El ajo contiene compuestos sulfurosos, como la alicina, que se ha asociado con propiedades antioxidantes y beneficios para la salud cardiovascular. El limón contiene vitamina C y otros antioxidantes, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y protegen las células del daño causado por los radicales libres.
Además de sus beneficios nutricionales, las patatas con ajo y limón son una opción sabrosa y versátil. El ajo y el limón añaden un sabor cítrico y aromático a las patatas, lo que las convierte en una guarnición deliciosa para una amplia variedad de platos.
Os explico cómo hacer patatas al ajo y limón y su receta paso a paso para que no tengáis problemas en la elaboración. El éxito está garantizado.
Si tienes alguna duda, puedes preguntar lo que necesites dejando un comentario al final de la receta. También puedes contactar conmigo a través de Instagram, en mi perfil Zafranelas publico cada día cosas nuevas.
Comenzaremos pelando y picando los ajos. los pondremos en una sartén con aceite de oliva a fuego fuerte para que se cocinen rápido y suelten todo su sabor en el aceite. Esta parte es la más complicada de la receta, para que te hagas a la idea de la dificultad que tiene 😂
Pasados unos minutos, añadiremos las patatas y las saltearemos hasta que comiencen a dorarse ligeramente junto con el zumo de limón. Unos 10 minutos a fuego medio será suficiente. Le pondremos también el toque de sal y de pimienta negra molida. Finalmente, justo antes de sacarlas de la sartén le añadiremos el perejil picado.
Daremos unas vueltas más en la sartén para que se integren bien todos los ingredientes y ya estarán listas para ponerlas en la mesa.