La tarta de zanahoria es un postre delicioso y popular que tiene una consistencia suave y húmeda, además de un sabor dulce y especiado. Esta tarta suele estar compuesta por zanahorias frescas ralladas, azúcar, huevos, aceite, harina, levadura y especias. Los frutos secos también son imprescindibles, en esta caso he añadido un topping de nueces. El resultado es una tarta clásica que nunca falla.
La tarta se hornea en un molde, redondo o tipo plum cake, y se decora con un glaseado dulce de queso crema. También puede ser adornada con zanahorias en miniatura hechas de pasta de azúcar o de fondant. El resultado es un postre delicioso y hermoso que es perfecto para cualquier ocasión, desde cumpleaños hasta bodas, comuniones o reuniones familiares.
La tarta de zanahoria, también conocida como pastel de zanahoria o carrot cake en inglés, tiene una historia interesante y variada.
Algunas fuentes indican que los orígenes de esta tarta se remontan a la Edad Media, cuando los azúcares eran escasos y caros. Como sustituto se usaba la zanahoria como un edulcorante natural en pasteles y postres.
Sin embargo, la versión moderna de la tarta de zanahoria se desarrolló en Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial. Debido a la escasez de alimentos, las zanahorias se usaron como una alternativa a la azúcar y la mantequilla en pasteles y postres. La popularidad de la tarta de zanahoria creció después de la guerra, cuando las personas buscaban formas de disfrutar de los alimentos dulces en un momento en que el azúcar aún era escasa.
En Estados Unidos, la tarta de zanahoria se popularizó durante la década de 1960 y 1970, cuando los alimentos saludables y naturales ganaron popularidad. La tarta de zanahoria se convirtió en una opción popular para aquellos que querían disfrutar de un postre dulce pero también obtener algunos nutrientes saludables de esta verdura.
Hoy en día, este dulce se ha convertido en un postre popular en todo el mundo y se puede encontrar en muchas variaciones, desde recetas tradicionales hasta versiones veganas y sin gluten.
La tarta de zanahoria, como su nombre indica, está hecha principalmente de zanahorias, las cuales son una excelente fuente de nutrientes y beneficios para la salud. A continuación, se presentan algunos beneficios de la tarta de zanahoria:
Es importante tener en cuenta que la tarta de zanahoria también puede contener otros ingredientes, como azúcar y mantequilla, que deben ser consumidos con moderación. Además, la tarta de zanahoria es alta en calorías, por lo que se recomienda disfrutarla con moderación como parte de una dieta equilibrada.
Os explico cómo hacer tarta de zanahoria receta paso a paso para que no tengáis problemas en la elaboración. El éxito está garantizado.
Si tienes alguna duda, puedes preguntar lo que necesites dejando un comentario al final de la receta. También puedes contactar conmigo a través de Instagram, en mi perfil Zafranelas publico cada día cosas nuevas.
Pondremos en un recipiente amplio el azúcar moreno y el aceite. Empezaremos a batir con unas varillas eléctricas hasta que veamos que la mezcla se integra disolviéndose el azúcar.
Añadiremos los huevos y seguiremos batiendo. En esta receta no he querido complicarme y he utilizado unas varillas manuales. Sobre todo para demostraros que no hace falta ninguna máquina especial para hacer un bizcocho. Unas varillas y un buen músculo es suficiente!
Seguidamente añadiéremos la zanahoria rallada y seguiremos mezclando.
Finalmente añadiremos la harina y levadura tamizadas para evitar grumos. No hace falta ningún aparato especial para tamizarla.
¿No sabes cómo tamizar la harina? Te lo explico rápidamente: solo tienes que poner la harina en un colador de malla fina y dar pequeños golpecitos para que la harina vaya cayendo en el recipiente. De esta forma queda muy aireada evitando que los grumos apelmazados de la harina formen un bizcocho apelmazado.
No olvides poner un poquito de sal fina para potenciar el sabor dulce. este truco debe ser un imprescindible en todos tus postres.
Finalmente lo meteremos al horno precalentado a 160ºC durante unos 30 minutos. Trascurrido este tiempo ya solo nos quedará desmoldar el bizcocho y dejarlo enfriar sobre una rejilla. Estos tiempos son orientativos, debes tener en cuenta el tipo de molde que utilices y cómo se comparta tu horno. Lo ideal es que vayas controlando poco a poco como se comporta tu horno. No pares de vigilar el horno si es la primera vez que haces este bizcocho, la experiencia te dirá el tiempo exacto que necesitas.
Pondremos la masa en moldes